Esta villa está situada en uno de los lugares más singulares de la Costa Blanca. Entre dos idílicas playas de guijarros la Cala Moraig y la Cala Llebeig, en los acantilados de Cumbre del Sol, a más de 100 m sobre el mar se encuentra esta preciosa villa. Con vistas sobre las aguas azules hasta el faro del Cabo de la Nao en Jávea y hasta la torre del Cabo de Oro en Moraira, aquí nunca se aburrirá de las vistas. Construida en 2015 con materiales de primera calidad, la villa se distribuye en dos plantas con una casa de invitados independiente. Podemos acceder a la propiedad en coche por una puerta automática o a pie por la entrada peatonal. A través de la puerta principal, entramos en un vestíbulo que continúa en un gran salón con ventanas correderas extra altas que se pueden abrir completamente, uniendo así el interior con el exterior. Unos escalones más abajo encontramos una cocina abierta y un comedor. Aquí también hay ventanas correderas que se pueden abrir completamente. Entre el salón y el comedor hay una hermosa chimenea de doble cara. Volviendo al vestíbulo, a nuestra derecha encontramos un dormitorio con un baño en suite. A la izquierda hay un lavadero con acceso directo al exterior. Una escalera flotante nos lleva al piso superior. Aquí encontramos el dormitorio principal con vistas panorámicas al mar. Esta habitación también tiene ventanas correderas muy altas que pueden abrirse completamente para dar acceso a un gran balcón. Además, hay un vestidor y un cuarto de baño en suite. En esta planta también encontramos un estudio y un gimnasio con bañera de hidromasaje. A través de la cocina, una puerta conduce al exterior, llevándonos a la casa de invitados, que consta de un dormitorio doble con acceso a una terraza cubierta privada y un cuarto de baño en suite. Todas las habitaciones están equipadas con cortinas automáticas. Además, la villa tiene una terraza muy grande, en parte cubierta y en parte ajardinada con césped artificial. Aquí también encontramos una barbacoa y un fregadero integrados en un hermoso muro de piedra natural, una ducha exterior y una gran piscina desbordante. Además, la villa está equipada con paneles solares y un sistema de purificación de agua. En el lado sur también encontramos varios árboles frutales, entre ellos un limonero, un granado, un pomelo y un naranjo. Además, el turístico pueblo pesquero de Moraira está a sólo 15 minutos en coche y la animada ciudad costera de Jávea a 20 minutos. A sólo 8 minutos en coche encontramos varios grandes supermercados.